another brick in the wall........................

La Comisión para la legislación internacional para las guerras está que arde, nunca mejor dicho, la Secretaría General para Asuntos Humanitarios de la ONU horrorizada, la clase política internacional que permite con una impasividad bochornosa la guerra del Libano avergonzada, y el pueblo libanés, unos atemorizados, otros en pleno éxodo, muchos heridos y el resto muertos.
Hemos aprendido que incluso la barbarie y las guerras tienen su propio código deontológico, sus propias reglas de juego, como si de un partido de fútbol se tratase, igualmente comprobamos que hay intervinientes que hacen trampas, la diferencia radica en que en cualquier enfrentamiento deportivo al transgresor se le sanciona, es expulsado y castigado duramente, en las guerras no.
Los ataques por parte de Israel contra la población libanesa es un claro ejemplo de todo esto, entre las muchas irregularidades cometidas se encuentran, el bombardeo sobre la población civil, prohibida por las convenciones internacionales, una clara violación de la ley humanitaria. El uso de armas químicas, hay sospechas del uso de fósforo blanco, prohibido por las legislaciones internacionales, aparte de la construcción del muro vergonzoso y humillante, declarado ilegal por el Tribunal de La Haya.
De nada sirven las Hojas de Ruta, las Cumbres de Madrid y Oslo, los acuerdos de Ginebra, las resoluciones de la ONU, los hechos demuestran que el enfrentamiento continua y lo que es peor continuará, la catástrofe humanitaria que ya dura medio siglo es probable que continue otro medio más, el dolor, la destrucción y la violación de los derechos humanos, seguirán a la orden del día.
El cumplimiento por ambas partes de la famosa Hoja de Ruta, acabaría con el conflicto, un imprescindible alto el fuego respetado por las dos partes, el consolidar los pasos para la creación de un Estado Palestino independiente es básico, pero todo ello es imposible por dos simples palabras que Israel pretende imponer, "Estado difuso" algo que choca con la lógica de la soberanía y sus fronteras.
Mientras tanto, miles de inocentes seguirán muriendo, unos por el fósforo blanco, otros por las piedras negras, todos en el nombre de su Dios, unos en el de Alá, otros en el de Yaveh, y el del resto de los asistentes pasivos al horror, como dijo Bene y Bono ¿donde está?