miércoles, enero 03, 2007

another yesterday...........

La furgoneta bomba de la T4 de Barajas no solo convirtió en escombros el aparcamiento del aeropuerto, sino que hay posibilidades que el proyecto político más importante del gobierno socialista también quede reducido a escombros.
Un debate celebrado en la cadena autonómica de “ESPE” ha puesto de manifiesto la realidad del problema, unos tertulianos elegidos cuidadosamente de entre los medios pro y anti negociación, o lo que es lo mismo pro PP y pro PSOE, han expuesto sus proclamas sin analizar de forma imparcial la situación.
El debate se ha convertido en un juicio a Rodríguez Zapatero, en lugar de analizar el problema y sus posibles soluciones. En ese mismo programa había dos invitados representando a las dos formaciones mayoritarias del Parlamento, un ex ministro de Interior y ex candidato a lehendakari y una eurodiputada socialista, no muy tenida en cuenta dentro de las filas de su partido, que gestiona sus minutos de gloria de manera confusa, defendiendo un programa de gobierno más propio de un candidato del PP que de una militante socialista.
Al desordenado debate también estaba invitado Mikel Buesa, integrante del Foro de Ermua, un proyecto que tenía unos fines loables y razonables que se está derrumbando como si de la T4 se tratase, debido a ciertos personajes que han hecho de dicho Foro su púlpito reaccionario.
Ya hemos vivido en nuestro país ejemplos de uso descarado y ventajista del drama humano que han sufrido miles de ciudadanos, como consecuencia de la barbarie y primitivismo de unos indeseables asesinos.
¿Qué consecuencias han sacado realmente el PSOE y el PP a raíz del atentado? Posiblemente y es solo una intuición, ambas formaciones han llegado a la misma conclusión, como afectará este incidente a las elecciones. El PSOE preocupado por la posible bajada en el apoyo popular que consiguió tras otro macabro suceso, el PP como recuperar el apoyo perdido por ese mismo suceso.
Mientras le realidad, sigue dejando tras de sí una lista interminable de damnificados, víctimas manipuladas y olvidados. Si los políticos se centraran en ayudar a esta gente, además repararan en el coste económico que conlleva tanta barbarie, llegarían a la conclusión de que hasta ahora todos los gobiernos que hemos tenido en España desde hace 30 años han manejado el tema de ETA de forma inútil.

Conclusión, es evidente que el terrorismo es un problema de difícil solución, es cierto que no es fácil negociar con quien tiene las manos manchadas de sangre, también es complicado avanzar cuando el camino se va sembrando de bombas, balas y amenazas, pero es aún más difícil, cuando quien te tiene que pasar el testigo en el relevo, está más pendiente de su crono parcial que de la marca global, así es imposible ganar nada.