twin cinema...............

El ser humano es muy dado a repartir premios por doquier, tenemos entre otros los Nobel, el Cervantes, los Principe de Asturias, los Oscar de Hollywood y por supuesto los Goyas de nuestro queridísimo cine patrio.
Anoche la Academia nacional del Séptimo Arte, celebró su XXI edición, esa pantomima anual en la que lo más selecto del mundo del celuloide nacional, se visten con sus mejores y peores galas para poder seguir en el candelero.
Unos intentan consolidar su status, otros buscan “una oportunidad” como cualquier maletilla a la puerta de un coso taurino, otros vivir del recuerdo, los más sacar su “ego” a pasear y el resto hacen de comparsas o sirven de “figurantes” para los todopoderosos “capos” que tan habilmente controlan todo este tinglado.
Todo lo que suena a dinero dentro de ese mundillo está atado y bien atado, la mayoría de veredictos son intuidos por el público, las quinielas previas son simplemente técnicas de marketing. Si no es así, ¿alguien dudaba de que Penélope Cruz sería la ganadora del Goya a la mejor actriz?, y ¿Almodóvar el ganador a la mejor película con Volver?
Esta vez la gala tuvo un sabor distinto al de anteriores años, nada mejor que la irreverencia de Corbacho para darle un pequeño toque anti-status al paripé, un Goya honorífico entregado a un desconocido para el gran público y me imagino que para muchos de los integrantes de la profesión, para romper con la tradición, y un discurso “prehistórico” por parte de la nueva presidenta de la Academia, para salirse del clásico estilo plañidero de otros años pidiendo más subvenciones, rompieron anteriores clichés.
Este tipo de actos solo consiguen radicalizar mi postura más aún si cabe con respecto a este extraño mundo de celebridades, famosillos y políticos que quieren ser vistos aprovechando que estamos en pre- campaña y que el Pisuerga pasa por Valladolid.
Nunca entenderé porqué el Cine necesita de las subvenciones estatales, y no así el que hace botijos o condones, subvenciones que en muchos casos sirven para que cuatro listos que se mueven como pez en el agua en el mundo del subsidio, la burocracia y el amiguismo se forren.
Mientras cientos de jóvenes con ganas de abrirse camino delante o detrás de la pantalla, con mucho que decir, con creatividad, ideas y mucho esfuerzo, ven como sus ilusiones se esfuman al mismo tiempo que la claqueta de la Gala anuncia el ¡¡¡¡CORTEN!!!!