blowin´ in the wind.....

La noticia del viaje de Benedicto XVI a su Alemania natal no tiene desperdicio, si nos guiamos por los diarios que se hacen eco de la noticia, lo más importante ha sido, "la jugarreta del viento" cuando se bajaba del avión y la duda de si besaría o no el suelo como hacía sun antecesor, Juan Pablo II.
Las simpáticas imágenes (creo que no me he reído más en mi vida), muestran a Su Santidad (desde luego la mia no lo es) bajando por las escalerillas del avión (debe ser un vuelo barato por eso no alquilan un finger) y como una ráfaga de viento, me imagino que endiablado, le arranca el solideo de la cabeza, yo en un primer momento pensé que eso del solideo era una enfermedad del cuero cabelludo, algo parecido a la seborrea o la caspa, pero he averiguado que es esa especie de casco de montar a caballo pero sin visera que llevan los cardenales y papas, (mi papa nunca lo llevó, yo lo más que le vi fue un pañuelo de 4 picos) El Pontífice se ha tomado con humor las bromas del viento, que durante toda la ceremonia de bienvenida le escondía la cara (menos mal) con la estola y le alborotaba el pelo.
También hemos sabido que en el aeropuerto fue despedido por el cardenal camarlengo, el español Somalo (menudo nombrecito para ser Cardenal); el decano del Sacro Colegio Cardenalicio y secretario de Estado, Angelo Sodano; el cardenal vicario de Roma, Ruini (siendo de Roma no cabía otro nombre), y el obispo de la diócesis de Albano (esta vez sin Romina), en cuya diócesis está Ciampino, Marcello Semenraro (nada de comentarios por favor)
El avión en el que viajaba el Papa, un Airbus 321 de la compañía Alitalia, aterrizó al mediodía en el aeropuerto de Colonia-Bonn, tengo una duda con respecto al vuelo, las azafatas o azafatos, ¿harán la famosa demostración del chaleco salvavidas? o ¿siendo Papa se da por hecho que no lo necesitas? además yo me imagino que la sensación que tiene un Papa cuando está volando a esas alturas, debe ser parecida a la mia cuando me llama el gran jefe y subo a su despacho.
Se espera que más de 400.000 muchachos de todo el mundo según El Pais, 500.000 según El Mundo, 800.000 según La Razón y me imagino que 1.000 según La Farola, asistan a la XX Jornada Mundial de la Juventud, algunos de estos jóvenes (y no tan jóvenes) venidos desde sitios tan dispares como, La Rioja (ahora me explico porque tanta alegría) o Chile, coreaban a su llegada, con estilo futbolero, "Be-ne-detto", por el nombre del Papa. Otros respondían: "Papa-razzi", en alusión al nombre de Ratzinger que Benedicto XVI llevaba de civil, se comenta que los de La Rioja, haciendo la guerra por su lado, cantaban la del "vino que vende Asunción, ni es blanco, ni es tinto, ni tiene color"
Benedetto les exhortó a soportar las fatigas y los sacrificios, sin ceder a la tentación y al desaliento, al igual que hicieron los Reyes Magos cuando buscaban a Cristo. Las reliquias de los tres reyes venidos de Oriente se veneran en la catedral de Colonia.
Me imagino que por allí andará un Exin Castillos que me trajeron a mi hace la tira de años.