esos locos bajitos......
Siempre he sentido curiosidad por ver donde iba el dinero de mis impuestos, una sensación que se agudiza especialmente en la época de la declaración del IRPF. Pero por fin, gracias a sus Señorias, hoy he salido de dudas, me he enterado de que el Congreso de los Diputados tendrá una guardería a partir del próximo año.
Dicha guardería tendrá 50 plazas y estará a disposición de los hijos de los diputados y del personal que trabaja en la Cámara Baja, a partir de ahora también denominada Cámara de los Bajitos.
Un grupo de trabajo (mira que me extraña) ha estudiado durante casi un año la viabilidad del proyecto, que cuenta con el respaldo de los funcionarios de la Cámara y los representantes sindicales.
La guardería tendrá un coste de 447.322 euros, con lo cual nos sale cada plaza a casi 9.000 euros, lo mismo que el colegio del famoso monólogo de Gila.
La idea de crear un centro infantil surgió del PSOE y PP el pasado mes de diciembre, con el fin de que tanto los diputados como los trabajadores pudieran conciliar su vida laboral y personal.
Está claro que si necesitas reconciliarte con alguien o con algo es porque estás peleado, y evidentemente sus Señorias tienen un enfrentamiento claro con la vida laboral.
No hay más que ver esos plenos que nos ofrecen por televisión, en los que vemos solo a 30 diputados asisitiendo a la sesión, de los cuales unos pocos están leyendo el periódico, otros en la cafetería del Congreso y a partir de ahora el resto estarán navegando por Internet o jugando a los marcianitos, gracias a la modernización informática del hemiciclo, no vaya a ser que sus Señorías se aburran en las sesiones. Si con eso no es suficiente, lo siguiente será proponer la contratación de los actores del Club de la Comedia para los debates.
Hace poco, el Pleno del Congreso aprobó una moción, para permitir que los diputados/as puedan disfrutar de la baja por maternidad o paternidad, a través, por ejemplo, del nombramiento de un sustituto.
Lo que no está claro es que pasaría si le da por pedir dicho permiso a ZP, ¿Y el principe Felipe puede pedir dicho permiso? yo si quiere, le daría la excedencia.
Para el resto de ciudadanos no es necesaria la conciliación con la vida laboral, nosotros ya estamos más que conciliados con el trabajo. Por lo visto es a lo único que tenemos derecho.
A mi no me parece mal que se abra una guardería en el Congreso, pero como bien dice la Constitución, todos los españoles tenemos los mismos derechos, todos somos iguales ante la ley, no se deben tolerar estas discriminaciones, ¿cuantas plazas de guardería se necesitan en España? incluso para gente con necesidades de educación especial y con escasos recursos.
Pero como todo en esta vida, esto también tiene su parte positiva, ahora al mismo tiempo que con el metodo Barrio Sesamo, Epi y Blas enseñan a sus hijos la diferencia entre: honestidad y corrupción, generosidad y egoismo, servir y abusar, podrán pasar de vez en cuando por el hemiciclo para refrescarselo a sus Señorias..... asi se conciliarían con la CIUDADANÍA..... ¡que falta les hace!
Dicha guardería tendrá 50 plazas y estará a disposición de los hijos de los diputados y del personal que trabaja en la Cámara Baja, a partir de ahora también denominada Cámara de los Bajitos.
Un grupo de trabajo (mira que me extraña) ha estudiado durante casi un año la viabilidad del proyecto, que cuenta con el respaldo de los funcionarios de la Cámara y los representantes sindicales.
La guardería tendrá un coste de 447.322 euros, con lo cual nos sale cada plaza a casi 9.000 euros, lo mismo que el colegio del famoso monólogo de Gila.
La idea de crear un centro infantil surgió del PSOE y PP el pasado mes de diciembre, con el fin de que tanto los diputados como los trabajadores pudieran conciliar su vida laboral y personal.
Está claro que si necesitas reconciliarte con alguien o con algo es porque estás peleado, y evidentemente sus Señorias tienen un enfrentamiento claro con la vida laboral.
No hay más que ver esos plenos que nos ofrecen por televisión, en los que vemos solo a 30 diputados asisitiendo a la sesión, de los cuales unos pocos están leyendo el periódico, otros en la cafetería del Congreso y a partir de ahora el resto estarán navegando por Internet o jugando a los marcianitos, gracias a la modernización informática del hemiciclo, no vaya a ser que sus Señorías se aburran en las sesiones. Si con eso no es suficiente, lo siguiente será proponer la contratación de los actores del Club de la Comedia para los debates.
Hace poco, el Pleno del Congreso aprobó una moción, para permitir que los diputados/as puedan disfrutar de la baja por maternidad o paternidad, a través, por ejemplo, del nombramiento de un sustituto.
Lo que no está claro es que pasaría si le da por pedir dicho permiso a ZP, ¿Y el principe Felipe puede pedir dicho permiso? yo si quiere, le daría la excedencia.
Para el resto de ciudadanos no es necesaria la conciliación con la vida laboral, nosotros ya estamos más que conciliados con el trabajo. Por lo visto es a lo único que tenemos derecho.
A mi no me parece mal que se abra una guardería en el Congreso, pero como bien dice la Constitución, todos los españoles tenemos los mismos derechos, todos somos iguales ante la ley, no se deben tolerar estas discriminaciones, ¿cuantas plazas de guardería se necesitan en España? incluso para gente con necesidades de educación especial y con escasos recursos.
Pero como todo en esta vida, esto también tiene su parte positiva, ahora al mismo tiempo que con el metodo Barrio Sesamo, Epi y Blas enseñan a sus hijos la diferencia entre: honestidad y corrupción, generosidad y egoismo, servir y abusar, podrán pasar de vez en cuando por el hemiciclo para refrescarselo a sus Señorias..... asi se conciliarían con la CIUDADANÍA..... ¡que falta les hace!
4 Comments:
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Moody, amor, ¿por qué has escogido el tema más infinito del mundo? Nos va a llevar el resto de nuestra vida hablar de ello pero, vamos allá, tenemos tiempo (tengo tiempo, soy rico en minutos y segundos, ¿o no?).
La guardería del Congreso la van a ocupar hijos de empleados/funcionarios, que son trabajadores por cuenta ajena exasctamente iguales a otros millones de ciudadanos, tal vez con horarios muy especiales, pero también tienen horarios especiales unos cuantos millones de españoles, por tanto, no hay ninguna razón especial que justifique la existencia del privilegio de una guardería al lado de la oficina. Solamente si deja de ser privilegio porque ya todo el mundo tiene la posibilidad de que sus hijos estén igual de bien atendidos, votaría a favor. Es evidente que no hay guarderías suficientes, sobre todo porque no hay dinero público bastante. Ah, bueno, pues hagamos lo posible para que no falte... Me temo que eso pasa entonces por aumentar impuestos, no por reducirlos. Y por administrar bien lo recaudado, por supuesto, eso siempre, es imprescindible que todo lo que tenga connotación de "bien público" resplandezca, por claro, por honrado, por bien hecho, por útil. Pero, seamos sinceros, si la clase media española acomodada tiene 1,15 hijos por pareja, la clase alta, menos, y la población inmigrante 2 por familia, ¿estamos dispuestos los ciudadanos españoles a pagar una parte de la guardería de los inmigrantes, además de nuestra cuota propia, o preferimos pagar la guardería privada de nuestros hijos, que nos sale más barata, porque, además, según "vox populi" (que no comparto) cuando un servicio se privatiza, a pesar del afán desmedido de lucro que lleva a ponerse como objetivo empresarial incrementos de beneficios de al menos dos dígitos (que conviven con aumentos salariales del 2%, o incluso menos, véase la reciente oferta de la dirección de General Motors en su factoría aragonesa) se abarata (y se hace peor, añado, que dedico varias horas al mes a reclamar mis derechos a compañías a las que pago con puntualidad servicios contratados que no me sirven; solamente durante septiembre me han desatendido con reiteración y total desconsideración hacia un cliente ejemplar Digital +, Telefónica, Amena, AEAT, Iberia, EF Education y la concesionaria de la autopista León-Oviedo cuyo nombre no recuerdo en este momento).
Los otros usuarios de la guardería que nos ocupa son los vástagos de nuestros representantes. Desconozco los números, no sé si los congresistas por la provincia de Madrid aportan muchos o pocos bajitos, porque me cuesta pensar que los diputados pertenecientes a otras circunscripciones, con domicilio habitual en otras comunidades, se vengan a Madrid con los niños puestos. Creo que apuesto una parte sustancial de mi patrimonio a que ni un diputado varón se viene con su retoño pequeñito los lunes a Madrid desde Andalucía, Cantabria o cualquier isla. Puede que si lo haga alguna que otra diputada, que desde luego tiene muy crudo compartir dedicación política con vocación de madre. Por éstas, para éstas, yo si votaría a favor, creo que ahí se juega una parte de la posibilidad de que una mujer joven dedique sus esfuerzos al bien común de la política y, sinceramente, creo que todos los españoles (especialmente, los varones) necesitamos del sentido de la realidad de las mujeres, madres y trabajadoras, en el quehacer político.
Otro aspecto del problema es el relativo a la educación especial, es decir, a la recuperación de toda clase de minusvalías. Yo creo que no es un tema de debate, nuestro sistema es muy claro. Todo ciudadano tiene derecho a la atención médica, ésta es universal y gratuita, por tanto toda persona con una minusvalía física, o alteración psíquica, por anomalía o por cualquier tipo de retardo, tiene derecho a ser atendido en su dolencia. Si la recuperación pasa por un hospital, hay que internarle; si necesita un acto quirúrgico, hay que operarle; si precisa una guardería y un trato especial, hay que proporcionárselo; y si hay que llevarlo hasta la guardería, porque lo que es físicamente imposible es que haya guarderías en todas las manzanas, se le lleva, de igual manera que ambulancias trasladan a los enfermos que no pueden valerse por sí mismos para el desplazamiento. que viven en sus domicilios pero requieren visitas periódicas a los centros sanitarios por diálisis, radioterapia, quimio o lo que sea. ¿No hay dinero? Pues, subamos los impuestos, ¿por qué no? O escojamos la salud antes que los polideportivos, o la guarderia en vez de los motivos florales colgados de canastillas próximas al cielo contaminado. Recaudemos más, o lo mismo pero demos prioridad a la salud, a la ayuda a quien lo necesita, a lo realmente importante. ¿Guardería para todos u Olimpiada?
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