miércoles, septiembre 14, 2005

love on the rocks......

Hay dos astrónomos que andan a la gresca por un descubrimiento, el español José Luis Ortiz y el estadounidense Michael Brown,(no es familia del cesado en Nueva Orleans pero a mi me empieza a producir sospechas que todos los americanos metidos en berenjenales se apelliden Brown, es como si aqui los que se meten en lios se apellidan Bono o Aznar)
Ambos científicos protagonizan desde hace días una agria disputa por un hallazgo espectacular: la existencia de una enorme masa de hielo flotando en el Sistema Solar.
La verdad que entiendo como se sienten los dos, pero para disputa y agria, en mi casa cuando alguien descubre una masa de hielo espectacular en el congelador de la nevera, la diferencia es que la de mi nevera no flota, más bien está agarrada, casi tanto como los políticos a sus cargos. La discusión gira en torno a quien descongelará la nevera y procederá a limpiarla. En este caso nadie se quiere apuntar el descubrimiento.
Las discrepancias de estos científicos, derivan en quien encontró la masa de hielo primero, el problema radica en que la discusión no puede ser muy acalorada, ya que al estar en el Sistema Solar, hay riesgo de que se derrita.

Este tipo de discrepancias científicas se resuelven, por lo general, en las revistas especializadas (Hola, Diez Minutos etc...) y las "armas" que usan los rivales se reducen a aportar más datos y mostrar pruebas certificadas, pregunto yo, ¿quien certifica las pruebas? ¿Haagen Dazs en America y Frigo en España?, o ¿quizas Zanussi? lo que esta claro es que en este caso la polémica ha superado el ámbito de las revistas.
El astrónomo Michael Brown del Instituto Tecnológico de California (Caltech), y su colega José Luis Ortiz, del Instituto Astrofísico de Andalucía (IAA), protagonizan una discordia en la que han entrado en juego métodos más propios de la policía que de la reservada a la comunidad científica.
El objeto de la discordia es de hielo, se denomina 2003EL61, está situado más allá de Neptuno y se le calcula un diámetro que podía alcanzar los 1.500 kilómetros. ¡¡¡¡La cantidad de cubitos que se pueden sacar!!!!
Por lo visto el científico español jugaba con ventaja, es lógico que viviendo en Andalucia en verano, tengan más experiencia que los norteamericanos en eso de buscar un lugar fresquito, lo que pasa que creo que esta vez se les ha ido la mano. Ese cuerpo, muy brillante (al contrario del cuerpo de quien ustedes ya saben) y por tanto al alcance de telescopios de aficionados, forma parte del Cinturón de Kuiper, no hablamos del pantalón del jugador del Ajax, es una región que alberga objetos helados y que incluye a Plutón.
El astrónomo español anunció el descubrimiento de la gran masa helada el 28 de julio, y con ello al astrónomo Brown se le pusieron los pelos de punta, yo creo que más bien se quedaron "helados", su grupo de investigadores había perseguido el objeto durante meses, pero sin contárselo a nadie.
Brown asegura que el 28 de diciembre del pasado año él y su equipo (el mayor burro delante) lo habían descubierto y bautizado de forma provisional como Santa, (los epañoles dudan en bautizarle como Cornetto Camy o Frigo Apolo) pero decidieron retrasar la presentación pública del hallazgo hasta tener datos suficientes para determinar su tamaño con precisión. (ya sabemos que el tamaño si importa en estos casos).
Es fácil imaginar la contrariedad que debió causar a los norteamericanos el adelanto de los españoles, pero aceptaron que habían sido superados poco antes de llegar a la meta.
"No hay duda de que el grupo español es correctamente acreditado con el descubrimiento", escribió Brown en su sitio en Internet, nada más tener noticias del anuncio español. "Incluso si han descubierto el objeto en este año y anunciaron su existencia, deben seguir siendo considerados los legítimos descubridores", precisó.
Sin embargo, en semanas posteriores el asunto fue adquiriendo aires más propios de una película de intriga, (ya tienen el posible guión de La Masa 2)

Hay sospechas de acceso subrepticio a archivos electrónicos y el consiguiente rastreo de actividades en la red cibernética.
Los norteamericanos alegan que hallaron pruebas de que ordenadores ajenos al sistema de telescopios situado en Cerro Tololo (Chile), que utilizaba el equipo de Brown, accedieron en ocho ocasiones a datos contenidos en su sitio en Internet, entre el 20 y el 28 de julio.
El rastreo determinó que los misteriosos usuarios navegaban con destreza hasta llegar a las páginas donde se describían las observaciones del grupo de Brown, incluso apenas un día y medio antes de que Ortiz anunciara su hallazgo.

Una investigación más profunda estableció que los números de protocolo que Internet asigna a cada computadora coincidían con otros que aparecían en mensajes electrónicos que el investigador español y su alumno, Pablo Santos-Sanz, enviaron días atrás. El científico español alega que ¿como se puede sospechar de alguien que se llame Santos?
El astrónomo norteamericano solicitó de inmediato una explicación al alumno y al científico español, pero estos alegaron en un mensaje electrónico que estaban de vacaciones y se ocuparían del asunto a su vuelta. Ya sabemos que para los andaluces las vacaciones son sagradas y si encima te apellidas Santos pues que decir.

Hasta conocer los derroteros que toma la historia, lo que parece claro es que Internet es cada vez más un campo en el que casi nadie está a salvo de ser visitado en los momentos menos oportunos. Que se lo pregunten a los que son grabados con moviles y webcams en situaciones comprometidas por los voyeurs.
Yo me ofrezco de forma altruista como mediador en este conflicto, propongo que se repartan 750km cada uno y vengan a limpiar mi nevera, un mes cada uno, mis familiares y yo se lo agradeceremos eternamente.